COMO SER MAMÁ Y EMPRENDER SIN MORIR EN EL INTENTO

Ser mamá es una de las experiencias más gratificantes y desafiantes que una mujer puede enfrentar. Ahora, imagina combinar esa maravillosa aventura con el deseo de querer emprender y seguirte realizando como mujer profesionista. Sí, suena como una montaña rusa emocional, ¿verdad? Pero déjame contarte algo: Fácil no es desde luego, pero, ¡es totalmente posible!

En este blog, quiero compartir contigo mi experiencia como mamá emprendedora, abordando los altibajos, las alegrías y las dificultades sin filtros que he encontrado en el camino. No te voy a vender una versión idealizada de la maternidad combinada con el emprendimiento, porque te estaría mintiendo. Vamos a hablar de la REALIDAD y de como podemos equilibrar el amor por nuestros hijos con la pasión por nuestros proyectos profesionales, y sobre todo como hacerlo sin morir en el intento.

Hace alrededor de un año decido junto con mi esposo que era hora de parar el ritmo que llevábamos, un ritmo que si bien nos traía muy buenas ganancias a nuestro hogar entre ambos, la realidad era que nos estaba separando como familia. Yo salía tardísimo de mi trabajo, sin contar las veces que tenía que viajar las cuales eran considerables, y las veces que tenía juntas importantes en las que me tenía que preparar con anticipación y me llenaban de estrés y tensión. Dirán ustedes, eso es todo?, porque decidiste dejarlo?. Resulta que en ese momento también mis niños estaban atravesando la adaptación a la escuela, virus y virus todos los días, mi mamá que en ese momento me ayudaba con los niños no pudo ayudarme más entonces mientras mi niña mayor estaba en el colegio al más pequeño tuvimos que buscar una guardería he ahí la enorme cantidad de virus. Resulta también que mi pequeño estaba acostumbrado a una mamá las 24/7 pues mientras pandemia, estuve de HOME OFFICE, todo el tiempo, hasta que se reactivaron los viajes y congresos. Pero cuando volvía regresaba a casa a trabajar, en ese momento mi pequeño seguí con lactancia exclusiva tenía ya 2 años y el adaptarse entonces a la guardería nos costo más trabajo del que pensamos. 

Se puede trabajar y ser mamá?. La realidad es que si. En ese momento de mi vida NO. Mi rendimiento en mi trabajo ya no era el mismo, y pues mis niños cada vez que se enfrentaban a un nuevo virus me tenía que ver en la necesidad de estar pidiendo permisos y bueno vi un caos. El tema es que decidí salirme, atendí a mis hijos con especialistas y pude estar con ellos de tiempo completo, lo cual me ayudo a recuperar mucho tiempo con ellos. 

Al mes de estar en casa de tiempo completo, sentía que algo me faltaba por lo que decidí comenzar a estudiar mucho sobre temas digitales, marketing digital, escribir que es algo que me apasiona desde que era una niña, adicional quería buscar algo que me generara ingresos  por lo que decidí estudiar un curso de extensión de pestañas e incursionar en el mundo de las bienes raíces. Hoy en día combino esos ambos trabajos y me va bien. No me va como me iba en mi anterior empleo sin embargo es algo que me llena, me gusta, me apasiona, trabajo para mi, por mis propios objetivos y eso es lo más gratificante del mundo. Aveces duermo menos, aveces me canso más, pero el saber que es mío y que puedo crecer con esto me llena de entusiasmo y de ganas de continuar.

El día de hoy me gustaría compartir contigo lo que me a servido a mi a poder hacer realidad mi sueño de organizar mi tiempo como mamá y como profesionista, seguir estudiando y preparándome.

1. Aceptando la Realidad:

   • Reconocer que ser mamá y emprender al mismo tiempo es un desafío real y válido. No se trata de ser una supermujer, sino de encontrar tu propio ritmo y aceptar que habrá días buenos y no tan buenos.

2. Prioridades Claras:

   • Aprender a priorizar es clave. Descubrir qué es realmente importante para ti y tu familia te ayudará a enfocar tus energías en lo que realmente importa, tanto en tu negocio como en tu vida personal.

3. Flexibilidad, la Clave del Éxito:

   • La maternidad y el emprendimiento son impredecibles. Aprender a adaptarse a los cambios y ser flexible en tus expectativas te permitirá fluir con mayor facilidad ante los desafíos que se presenten.

4. Apoyo y Comunidad:

   • No tienes que hacerlo sola. Buscar apoyo en familia, amigos y otras mamás emprendedoras puede marcar la diferencia. Compartir experiencias, consejos y recursos puede brindarte el impulso emocional y práctico que necesitas para seguir adelante.

5. Celebrar los Pequeños Logros:

• No subestimes el poder de celebrar cada pequeño logro, tanto en tu negocio como en tu vida como mamá. Reconocer y valorar tu progreso te ayudará a mantenerte motivada y enfocada en tus metas a largo plazo.

Emprender y ser mamá al mismo tiempo es un viaje emocionante y desafiante, pero definitivamente posible. No te desanimes por los obstáculos que puedas encontrar en el camino. Recuerda que eres fuerte, capaz y digna de lograr tus sueños, tanto en el ámbito empresarial como en tu papel de madre. Así que sigue adelante, con valentía, amor y la certeza de que estás creando un futuro brillante tanto para ti como para tus hijos. ¡Tú puedes hacerlo!